miércoles, 3 de julio de 2013

Cuando estoy muy triste...

Cuando estoy muy triste, leo a Caeiro y es una brisa. Enseguida me sereno, alegre y con fe –sí, con fe en Dios, en el alma, en la pequeñez trascendente de la vida- después de leer los poemas de este ateo de Dios y del hombre sin más allá en la propia tierra.


Alvaro de Campos, Notas para recordar a mi maestro Caeiro